Mírame y quédate a mi lado donde los silencios se vuelven dulces y tiernos, quieto, sin decir nada, deja que todo vuelva a comenzar otra vez.

Guardo instantes, solo pequeños recuerdos de todos aquellos pequeños momentos, lejanos, que ahora se confunde en la distancia procurada tan solo por el tiempo que nos separa, ahora los sabores se mezclan y se pierden, entre separaciones y largas distancias, 

Que no fueron, que se quedaron escondidos y tímidos al paso del tiempo, del olvido.

Que se marchó y dejó la tristeza quieta, la melancolía junto a la puerta, los pasos solitarios y lentos, y los caminos vacíos como grandes tinajas, como desiertos hambrientos de frío, las largas esperas llenas de silencios y vueltas a otros tiempos a otros lugares cada vez más lejanos y perdidos. 

Ahora sé que no pasa nada, solo el tiempo se atreve a mirar, solo es el viento el que no se mueve ahora,  solo las hojas de aquellos horas de todas mis tardes de invierno, de todos mis recuerdos que se mezclan y dan vida a todo un pasado cercano, cálido y silencioso, como tus labios, como tus manos quietas.

Me cansé de esperar, de vivir para otro, de mostrarme desnudo, de enseñar siempre todas mis mentiras, todas mis cicatrices, mis desvelos, todos los sentimientos guardados como tesoros perdidos, todas las palabras ocultas y todo aquello que nunca será se volvió contra mi.
A donde se fueron todos los esfuerzos, todos los intentos, todas las ilusiones, todas aquellas pequeñas cosas se perdieron no sé aún ni donde, ni siquiera por qué.
Hay algo que me empuja a seguir, a intentarlo otra vez, hay algo que me hace llorar y reír. Quedan tantas cosas por decir, tantos momentos por vivir, tantas palabras que vuelan no sé en qué cielo de qué universo aún por conocer, en cualquier cajón, en cualquier calle tras una esquina.

   

Cuales fueron las palabras, ahora ya no puedo recordar, solo queda tu boca, ahora todo es tan lejano. 

Y listas de cosas frágiles, otra vez he quedado perdido entre largas espera, solo con el silencio y las inútiles palabras que solo me traen vagos recuerdos, lentos y lejanos.

  

No es la luz de tus palabras las que ahora me iluminan, ni tu silencio lo que ahora me desespera, son solo todos los recuerdos los que ahora se agitan dentro de mi, como sueños por soñar. Tantos momentos pensando, recorriendo países imaginarios, paseando por calles que no existe, durmiendo en tantas playas lejanas que so son reales, que solo viven en mi y antes en ti.

Son tantos los momentos olvidados, los que nunca regresan, los que se quedaron amontonados y solos en el fondo de un cajón cerrado, inútil y vacío, cómo regresar, volver a un nuevo antes, son solo pérdidas los gastados recuerdos, hojas secas dentro de una memoria rota, cuanto tiempo perdido, cuantas palabras gastadas, cuantos pasos sin sentido, sin rumbo, sin dirección, sin sentido.

 

Se me olvidaron tantas cosas, que ahora ya no recuerdo sentir, no puedo reparar todos los rotos, todas aquellas pérdidas que ahora parecen que flotan en el aire de ésta habitación vacía, cada pedacito, cada pequeño trozo de todos los momentos, de cada instante, aún sigo esperando, ya no recuerdo los por qué ni los cuando, porque ya todo quedó tan lejos, tan olvidado que solo quedan las palabras.