jueves, 13 de diciembre de 2012

Yo soy quien usted por perder pensó en no retener. Quien no quiso lograr por no saber si estaba seguro de no poder saber cómo imposturar cada movimiento cercano que declarara como un pequeño sentimiento. Por no inventar los pensamientos que ya se fueron, por no pensar en las caricias que no volverán. por no decir una y otra vez las mismas mentiras, con las mismas palabras que utilizabas para cambiar, para no perder lo ya olvidado, por no separar lo ya lejano y repetir más veces los no. Dame tus manos, yo sabré apretarlas fuerte y besarlas y sostenerlas y guiarlas por mi espalda hasta otros lugares o otros caminos, yo sabré inventar otro mundo, donde la luz sea dulce, las mañanas huelan a pan recién hecho y a calor y donde dos sean todos.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Cielos y voces. Son risas los ayer. Los baúles por abrir. Los luegos que repetiste sin intentar mentir. Las otras puestas de aquellos soles. De mañanas tibias y ventanas y sábanas y vientos y árboles y piedras y otoños. Son fondos marinos sin arenas ni agua, ni manos ni palabras que acaricien que muevan espaldas y brazos y piernas. Continua mi boca, o quizás son solo sueños, o pasillos, largos como noches, como colas de estrellas. O como cajas vacías que se amontonan y que intentan guardar nada, tal vez un último recuerdo de ya no recuerdo quién.