lunes, 29 de noviembre de 2010

La sed.





Escarceos de dobles luces, de imágenes alargadas sobre vientres, de interiores, de movimientos que hace la brisa sobre el mar, sobre pieles divagantes, lunas entre nubes negras y revueltas, y continúan las sobras dando vueltas, bailan fogosamente y se calman y vuelven a empezar.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Altaneros.





A la lejanía de los más escondidos retornos de los que no se alteran, ni respiran, cuando se vuelven, solo levantan la cabeza mientras las giran y mudan. Es impávido y generoso, y transgrede sonidos con ondas, y hiere al aire, al agua, con solo mirar, las hojas aletean y vuelan, los silencios se hacen sonoros.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Congelado.





Destronado de reinos invisibles, errante por mundos imaginarios, nómada de un desierto, de dos páramos y levanto pesados telones rojos, persigo desapariciones, rastreo pistas en el aire, pretendo, oprimo e importuno por ratos, por ciclos, por lapsos. corro mirando atrás, desando pisadas leves, y siempre sin retroceder, solo intentado parar los giros, los instantes,

miércoles, 24 de noviembre de 2010

De cuando.






Cuando has estado tú, ensordeciendo requerimientos, malogrando sinsentidos, olvidando puras y escuetas tránsfuga locuaces de divertida impertinencia, inertes a las sombras inquietas, y de letargos permanentes, letargos de atardeceres, nunca, nunca la soledad fue tan dulce, ni largos los días, de impertérritos, impasible e impávido, inconmovible, inabordable e inaccesible los turnos, las vueltas, los ciclos, y solo tal vez distraido, descuidado y desprevenido.

martes, 23 de noviembre de 2010

Arena.





A las olas crespadas de espumas y rayos lentos, de inusual belleza, de rocas marinas es pérdida acostumbrada y de pescadores de perlas, de interminables despertares, se desperezan incalculables e inagotables los lobos de mar de miradas intrépidas y sesgados desvelos arrastran tantas algas marinas y conchas y peces y ballenas, y Jonás se queda otra vez solo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Todo a un tiempo.








Dime que, y es tan solo, y luego me vas a ver, y cuéntale, y sigue contando, no es por decir o mirar, es más por sentir, por retener, por volver, y empezar.


Las notas suspendidas a rubato, a un tempo, a un contratiempo, a un silencio y en un compás y a una síncopa.


Los susurros escondidos detrás de visillos, no dejan huella, solo leves sonidos en el aire, y stringendo.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Uno no quiere y otro no puede.











A donde quiera que voy.



Te encuentro, me acuerdo de ti, pienso en ti, y te busco en los pequeños gestos de los ya inútiles vientos, de los desiertos labios, esos que no fueron, esos que volviendo recorrieron y transitaron los espacios, los lugares de las noches insomne, de las aguas aún más inquietas, aún más azules, son profundos los encuentros que no existieron, los roces que no se hallaron, los cuerpos mecidos como lirios por tiempos largos y duros de conservar, porque yo ya no existo, fue otro.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Perlas





Se me olvidan las cosas, las ideas dan vueltas, los colores se vuelven olores y las pieles, campos verdes, los ayeres lejanías, los instintos crujen como la madera y hablan de otros, o de los mismos, y yo siempre recuerdo, porque intento saber lo apaciguado de aquietar, de mudar lo sosegado, lo inabordable, lo inadmisible. Tal de las inadvertidas semblanzas de un perfil, de una silueta ya recortada sobre cartulinas blancas.

martes, 16 de noviembre de 2010

Otro gatito.





Pienso en lugares lejanos, en otras tierras más cálidas, en desiertos de colores brillantes, donde la lluvia es azul, las nubes suben y bajan y bailan y giran y cantan. Hay ciudades donde las calles siempre llevan al mar, y en cada esquina te envuelve un nuevo olor, las frutas tienen nombres distintos y sabores intensos.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Simple complicado.





La larga letanía de los silencios, de ocultos gestos inmóviles, de imperturbables impedimentos, intensos trasnochados de velados lienzos, de inútiles ruegos, de humos danzarines y quietos quiebros, de riesgos desmesurados, de lunas rasgadas, de ríos de lágrimas, azules, saladas y húmedas.


Yo teñí de gasas verdes las tardes, de hojas doradas los árboles de tu alameda, de rojo mis labios, mis címbalos, mis manos, moví y removí mares hasta las profundas rocas.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Pereza de color naranja.







Se me han olvidado ya tantas cosas, cosas que antes tocaban mi piel y corrían sin saber y con sabores escondidos. Se han mudado ya tantos locos pensamientos, pensamientos de volar, de mover las piernas hacia otros lugares, de otros brazos, de otras miradas. Se han escondido ya tantos recuerdos que ahora se amontonan en pequeños rincones y piensan en golondrinas y en lentos amaneceres.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Trasladabar.









No es olvidar, perder y descontar y contar hacia atrás, volver otra vez la mirada y dar la espalda, no seguir, sino insistir y no dejar terminar, delimitar, detallar, calcular y definir. Y refringir a lo sumo, sin ningún pudor otras manos, otros brazos, sin la cuenta de tamaños exactos, verdaderos y rigurosos vientos volátiles y locuaces. Y panaceas ingratas de oscuros sones y lontananzas y astros refulgentes.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Y otra vez.





Es saber la única opción de negar y de seguir pidiendo perdón, y buscar otras manos con olor a playas y sabor a pieles distintas, a lugares nuevos, y merecer a esperar, a guardar, a no olvidar. Son días de sol, y luego apareces, pero lejos de aquel sueño y te acercas y cada vez estás más lejos. Son solo cortinas movidas por el viento y sus sombras que intentan huir del suelo, quieren volar, quieren viajar y estar junto a ti.

Alombado.





Algo que pasa retumba silenciosamente, son lastres equivocados en el fondo de esta embarcación, esta nave que surca y encalla, embarranca y vara en bancos de arena de otros recuerdos, de otros momentos perdidos sin asilo y busca refugio, cobijo y resguardo de tormentas de dudas, de nubes aún más negras, de tempestades sin solución y temporales y aguaceros.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Yo no soy fuerte.






Sigo una palabra, alguna vez es solo pereza lo que llena las botellas, y tentación, y saber algo. Es una brisa lo que llega, ya nadie se acuerda de ti. Y yo sigo esperando, es solo suerte y no aceptar, es cualquier momento lo que llega, lo que mueve el pasado de piedra y arena.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Simples catástrofes.





A mis sueños con etiquetas, esos de vivos colores, esos que vuelven siempre diferentes aunque siempre son los mismos, esos que son dulces como vinos oscuros y se quedan en el paladar de mi boca. Esos que tienen suelos diferentes y pasan rápidos contando cosas rescatadas del olvido.

martes, 2 de noviembre de 2010

La tabarra.





Al unísono y monótono destello de sones lejanos de intensa, momentánea, insistente y oscilante. Al crepitar de titilantes, al ligero temblor de cuerpos luminosos.