miércoles, 28 de julio de 2010

Continuar.





Lo sabrá alguien, pudiera ser encontrar un movito, o desperdiciar mejor razones, aún queda algo que se pueda aprovechar, residuos, despojos, ruinas, edificios en demolición son mis mejores referencias. Indágame, encuentra el por qué se perdió, donde se truncó, cuando la velocidad venció al movimiento, al tiempo, al espacio.

martes, 27 de julio de 2010

Mover Saturno. Para Juan Sinmiedo.







Las aguas del azul de ayer son las gotas que ahora mojan, calan, chorrean y observan y alumbran, no despierta y al mismo tiempo mira y curiosea, percibe y nunca me toca. Obedece, cumple y acata mandatos, reglas . Pero no respeta, guarda conciencia sin escrúpulos. Inmoral pensamiento de amor, de lascivia, cuerpo libínide de magnifica concupiscencia. Espalda desnuda de hombre que se arquea, se dobla como una ese y me hace dudar de mi falta de moralidad, de mi maltrecho decoro, de mi honestidad con las palabras, con los susurros.

lunes, 26 de julio de 2010

Un poco más.





Mirar las cosas perdidas que con el tiempo dejaron pequeñas huella, huellas que de pronto hacen vivir recuerdos pasados de hace años, de hace meses, me hacen querer recobrar momentos, sentimientos, personas que ya no estan, aunque se quedan junto a mi, pero en silencio, calladas, pero que dicen cosas.


Son labios, son manos, son tardes y noches, son otras miradas que vuelven de otros mundos, no, de dentro de mi.


Ahora parece facil viajar por el pasado para cambiar esas pequeñas cosas, pero sin embargo es imposible, permanecen inalterable, fuertes como montañas, y algunas veces esas pequeñas cosas se convierten en volcanes que no quieren callar, que no quieren estar quietos y soy yo el que los enciende, el que quiere volver una y otra vez a nadar, a bucear.

domingo, 25 de julio de 2010

sábado, 24 de julio de 2010

¿Me puedo subir a tu moto?







Ahora todo parece un juego.

viernes, 23 de julio de 2010

Y si diera.





La mirada de la duda, las miradas de las sombras, de los tiempos remotos, de aquellos pequeños momentos talvez rotos por suspiros, por resuellos de voces casi roncas, casi rotas. Apetecer y provocar, surgir, brotar, elevar del agua. Y pensar, relacionar ideas, tomar decisiones, formular soluciones, concebir planes de locura, de monumentos, cartografiar cartas marinas.

jueves, 22 de julio de 2010

Adivina.





El silencio es la mejor forma de decir cosas, los diccionarios de los gestos de los momentos de la omision, de los sigilos, las frases de la mudez, las cláusulas inacabas, la disposición de los preceptos de la discreción, la condición del secreto, y los requisitos del mutismo.


Y los panoramas se abren, se desaletargan del tiempo fortuito, del horizonte vacilante, titubeante e ingnorado. Se abren compuertas de acrisolado y acendrado llanto, tibio y turbio.


Vuelve, no temas, talvez ya hoy no me recuerdes, talvez hoy ya no me temas, quédate quieto, silencioso.


Solo quiero una piel, para que mi mano pueda percibir.

Inalterable.






De los de qué, de los de sin y de los de y.
En donde se esconde, en donde puedo buscar que ya no haya mirado antes, abrir nuevas puertas y cerrar antiguas manos, pasados brazos, estupidas y lógicas respuestas a preguntas que no se formulan, a omisiones, amnesia distraida y extravios consecuentes a sus más inalterables pérdidas de lo que fué o de lo que será, porque algunas veces todo es lo mismos, y otras se parece.

miércoles, 7 de julio de 2010

Bambeante.






Raices tupidas de color negro, fuertes cuerdas de cabos retorcidos, anclas marinas verdes como selvas profundas, húmedas, lejanas, rayos que caen y no hacen daño, y que vuelven a caer sobre terreno de mi olvido, de mi conciencia, de lo que me rodea de lo perdido, lo interno se vuelve fragil y lo debil inútil, falsa sensibilidad, y equilibrio estable dependiente de giros forzados, de logros inacabados, de naturalezas palpables.