jueves, 24 de octubre de 2019









Y tú me llamaste y yo me perdí, fui hasta tus manos, hasta todos los momentos y me cubrí con nubes y vientos, no me dijiste ámame, solo rodeaste mi boca, mi pecho y todos tus pensamientos llenos de quietas montañas y de oceanos, de cielos rotos y noches imponentes colmadas de intentos, busqué otros días, más lentos, más cercanos a ti, a tu boca, a tus silencios y todos los momentos ahora inertes se pierden, ya lejanos,  y yo sigo esperando y pensando en largas mañanas y pequeños deseos y en todas tus olvidas palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario