Cuantas veces lo intenté, no las conté, son solo pisadas, pasos que ahora van hacia delante, luego hacia atrás, son piedras en el fondo de un rio, son esquinas y caminos distintos que siempre dan al mismo lugar, y son tardes que se vuelven negras y frias, y luegos, y despedidas sin palabras, y mas no puedo, y ahora no quiero, porque se fue sin decir nada, sin prometer regresar, sin mirarme, porque no me veía, ni sentia, ni podia, Habrá otros ruegos, estos serán distintos, y habrá otras manos, pero no serán las tuyas, no será tu espalda, ni tu cara, igual será tu boca en otros labios los que vuelvan a hablar, a sentir, a pedir y a besar.