Hay leyes no escritas, preguntas sin respuestas, gestos bienintencionados, cosas que nunca se dicen, y cada vez me doy menos cuenta de como pasan los días, el mundo se ha olvidado de mi, y no fué ayer, el mundo sigue latiendo y no sabe que existo, y yo me pregunto para qué se vive, porque yo dudo, cuestiono y admiro lo absurdo, lo irrelevante, la urdimbre de la vida, que teje con hilos invisibles cada tropiezo que doy.
miércoles, 17 de febrero de 2010
Dudas divisorias.
Hay leyes no escritas, preguntas sin respuestas, gestos bienintencionados, cosas que nunca se dicen, y cada vez me doy menos cuenta de como pasan los días, el mundo se ha olvidado de mi, y no fué ayer, el mundo sigue latiendo y no sabe que existo, y yo me pregunto para qué se vive, porque yo dudo, cuestiono y admiro lo absurdo, lo irrelevante, la urdimbre de la vida, que teje con hilos invisibles cada tropiezo que doy.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario