domingo, 7 de marzo de 2010

Mil mariposas




Vuelvo a mirar por la ventana, por esa por donde antes solo había olivos y ahora solo veo casas de ladrillos con tejados puntiagudos, ya se fueron las gruas de hierro que giraban sin sentido alguno, los camiones de grandes ruedas cargados de cemento ya no están.

¿Cuando volverán los árboles a reclamar su lugar, a reconquistar sus raices, a clavarse en la tierra que les daba la vida?

2 comentarios:

  1. Como el caballo de Atila, allí por donde pasa el urbanismo desaforado no crece la hierva, ni los olivos, ni brezo, ni...

    ResponderEliminar
  2. Ya no crece nada, solo el cemento. ¿Cuantos caballos de Atila nos queda aún por conocer?

    ResponderEliminar