Ahora los sinos de los encuentros buscan distintos motivos, los errores no cometidos son dulces como copas de licor, como noches, cálidos brazos, susurros y movimientos lentos, caricias. Ahora es momento de seguir perdiendo lo no encontrado, de intentar mejorar las perdidas, valoradas como tesoros sumergidos en mares profundos, en islas remotas.
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