Cuadros antiguos.

Si no supiera todo aquello que ya sé, si supiera todas aquellas cosas que me quedan por aprender, si supiera todas las palabras que me quedan por decir, los cuerpos que me quedan por tocar, por oler, por saborear, si supiera encontrar los momentos que ya perdí, las palabras que vuelven a mi boca cuando de pronto los sentimientos que quedaron dentro de mi se mueven y giran y giran y siguen dando vueltas.



Ahora que parece que ya nada importa, pero todo sigue vivo, como el primer día.


Ahora que parece que las cosas no cambian.

Inutil sin razón.

Rostros blancos, caras que parecen todas iguales, personas que se mueven, que van de aqui a no sé donde para volver a empezar, que pasan delante mía y no me miran, solo siguen su camino, cierro los ojos e intento olerlas al pasar para guardar algo de los momentos que pasan sin dejar nada para el recuerdo.

Intento luchar contra esta desidia, esta pereza, esta poca voluntad, esta falta de cuidado, de interes. El grado de sufrimiento desciende, depende del indice de la capacidad de la razón. Los brazos ya no se mueven, solo la cabeza algunas veces va de un lado a otro, la mirada se pierde y proyecta sobre la pared con poca intensidad y simultaneamente aquellos rostros blancos, aquellas caras que se siguen moviendo.

Yo ya no vivo aqui.

Parece que los momentos pasados son peliculas de otras vidas, de otras personas, robados, secuestrados en nuestra memoria, retenidos por hilos de colores, de los que tiro con suavidad para que no se partan, para poder rescatarlos cuando hacen faltan; pero estos hilos cada vez se enredan más, cada vez son más largos y cada vez tengo más miedo de que se rompan y escapen los atesorados recuerdos, se pierdan como cometas, como globos en el cielo.

Zapatitos.

Zapatos para andar, para presumir, para correr, para pasear, zapatos rojos, zapatos de charol, con cordones, zapatos de tacón, sandalias, zapatos cómodos, zapatos viejos, zapatos con hebillas, zapatos caros, carísimos, zapatos de diseño, zapatos de colección, zapatos para bailar, punta, media punta, para saltar, zapatos de claqué, zapatos de gamuza, zapatos de cristal, chapines de rubies rojos, botas de siete leguas y botas para gatos emprendedores.


Una y otra vez vuelves y siempre estas aqui.

Rotor.

Transparente licencia evalua los recodos evolutivos de los derechos de los contratos de uso, los activos, las propiedades, las marcas, las patentes, las tecnologías evidentes, y buscan bucaneros, corsarios de la red, que corren por fibras de vidrios.
Modalidades de estructuras no superadas, planos de imposibles ejecución, las fuerzas, los momentos, las cargar térmicas, la poesía del ingeniero, grados de libertad cero o nulo. Equilibrio y resistencia.


Guerra de corso, porque no todos los corsarios son piratas.
No me hables de filibusteros, de códigos de piratas, solo de mapas de tesoros.
Háblame de collares de perlas, de zafiros y diamantes, de conchas finas y nacar, de rubies y amatistas. Háblame de mares azules y profundos, de islas perdidas de blanca arena, de silencios y murmullos de olas, de espumas y suspiros.
Háblame de sumas de fuerzas y momentos, de un punto en el que el gradiente de energía potencial es cero, de energías almacenadas en el sistema.
Equilibrio y resistencia.

Algunas particularidades.

Las palabras son la esencia de los pensamientos ocultos, se pierden sin sentido, se dicen sin pensar, se piensan pero nunca se dicen, esconden significados.
Hay palabras que mi boca no sabe decir si no estas cerca, si ya no estas.
Las identidades accidentales, la fortuna de los resquicios, las posibilidades de lo necesario, de los modos de ser, de coexistir, el devenir, el perderse y los encuentros, los maravillosos encuentros, los roces, las coincidencias, lo inexplicable de las llegadas, los enigmas de las palabras que hacen sentir, vibrar, emocionar, conmover.

Rojo.

No sé qué pensar, qué decir, últimamente todo es plano y blanco, todo es cuesta abajo y sin frenos, las llegadas quedan lejos, son islas lejanas al otro lado del mundo, lo remoto me suena ausente, ya nada es cercano, solo el frio y el calor superan a otras sensaciones, mis sentidos ya no reproducen las impresiones de los estímulos. Alguna información, alguna respuesta inmediata, algún organismo que consiga interpretar las funciones de la percepción, los significados que se esconde dentro de los sentimientos perdidos, los sentimientos paralelos, los sentimientos, los sentimientos comparables, los sentimientos anhelantes.

El paréntesis.

La sisntesis y el singular de los pares, la composición de los cuerpos separados en sus conjuntos previo proceso de análisis, los sistemas operativos, los sistemas funcionales en proceso, la descomposición de un todo en partes, la disposición y el orden de las estructuras, las asimetrías, los sistemas de conceptos coherentes enlazados. Y no hay que olvidar que toda estructura está destinada a soportar su propio peso.

Fátima

La suerte es del que no la necesita, la suerte cuando la busco se enconde, la suerte de los demás está en tu mano, la suerte y la mala suerte son la misma, las dos se rien de mi, una cuando no está y la otra cuando llega, dicen que algunos la tienen y otros la dan, la suerte habla al oído de los malos augurios, la suerte es la falsa idea de los pensamientos positivos, la acumulación de número esotéricos, de amuletos, de ritos de giros, y llega el destino y sopla fuerte sobre la suerte y sobre los dioses de la fortuna y algunas veces la suerte se para y llama a tu puerta y suena la mano de Fátima.

Las vueltas.

Que dulce es esta tristeza.
Esta tristeza de perderte sin haberte tenido.



Vuelve la melancolía, ya la echaba de menos.



Perdón.

Voluptuosidad.

Pasado el tiempo comprendí el deseo emergente, las ganas, los tranvías de nombres sujestivos, los poderes de las frutas rojas, los aromas reveladores, los tactos suaves, las pieles blancas, las camas anónimas, las dulces locuras del desvestir despacio botón a botón, el pecho presto, los movimientos lascivos, la oscuridad de sombras y susurros al oido, de gemidos de placer entrecortados, el arte del amor del verbo hacer que se conjuga en todos sus tiempos,
Ama
Amaba
Amé
Amaré
Amaría
Hube amado
Amase
Ama tu
Ame usted
Amen ustedes.
La inflexión, la interactuación, la compresión, la interrelación, la asociacíon, la relación y de golpe el sudor, los besos, las manos, la piel, los movimientos y los sonidos.


Para 314 y las sandías rojas.

Falsa realidad.

Estas en los recovecos, en las vueltas, en cada giro, en cada movimiento imperfecto que la vida me hace hacer, vuelves y mutas como hoja otoñal que cae al suelo ya de otro color, el viento te arrastra y a mi contigo, el viento te eleva y a mi contigo. ¿Estás seguro? ¿estás pensando? ¿estás en lo cierto? ¿estás viendo lo que yo veo? ¿puedes sentir lo que yo siento? y siguen las preguntas, los recovecos, las vueltas.

Zona residencial. Uno.-

Luces para un instante.

Llega sin decir nada, sin imaginarme ni por un momento de lo que es capaz de hacer.
Tan solo se instala en un pequeño rincón y día a día se hace fuerte, crece, inunda, llena, y sobrepasa las barreras que instalo con mucho cuidado, las rompe.
Y no me doy cuenta.
Me dejo llevar y poco a poco parece por momentos que las manos se van solas, las reaciones no sorprende, no me da por pararme a pensar qué hago, qué digo, y sigo, cada vez vuelo más alto, cada vez todo el más pequeño, pero yo nunca miro atras, nunca miro hacia adelante, nunca miro hacia abajo, tan solo cierro los ojos y no pienso.

Hagámoslo.

Me maravilla y me vuelve a maravillar.
Me empino, alargo el brazo, pero no llego, no lo alcanzo y lo vuelvo a intentar.
Y sigue llamándome poderósamente, me sigue atrayendo, me sigue maravillando y yo lo sigo intentando, vuelvo a mirar hacia arriba, a ponerme de puntillas, estiro el brazo, pero no llego.
Pero no por eso lo olvido, sigue en mi mente, sigo intentándolo, busco la forma, talvez subiéndome a un banquito, a una silla y si me estiro un poco más.

Amarillo.

Ayer nunca será hoy y pienso en mi boca y en dulces pasiones, y en el ritmo de las cosas que pasán sin dejar huella y sin dejar sufrir y sin impresión visible y pienso en contactos, en dactilogramas, en espaldas desnudas, en movimientos suaves.

Hoy sigue sin ser ayer, pero ya no siento lo que pienso, o no pienso lo que siento, todo sigue siendo lejano a ritmo lento de otras cosas que parecen las mismas que ya no marcan, que ya no fijan, ni determinan, ni indican cantidades, ni magnitudes y los oceanos no mojan.

Matriuska corta el cesped.

M. muñeca de porcelana.

Todas las mueñecas de porcelana, todas las princesas rotas vestidas de rosa, todas saben que como tú nadie.

Todas con sus boquitas pintadas y sus ojitos cerrados, todas saben soñar; todas viven en palacios de grandes salones y en sus espejos rotos se refleja una muerte que nunca llegará.

Y en sus piececitos de porcelana todas calzan zapatos de falso cristal.

Donde estará mi príncipe, mi muñeco de porcelana; estará en Viena, junto a un lago helado, cubierto de hojas secas pensando, quién querrá beber de esta herida que me atraviesa el alma de parte a parte.

Ojalá mañana no salga el sol.