Pasado el tiempo comprendí el deseo emergente, las ganas, los tranvías de nombres sujestivos, los poderes de las frutas rojas, los aromas reveladores, los tactos suaves, las pieles blancas, las camas anónimas, las dulces locuras del desvestir despacio botón a botón, el pecho presto, los movimientos lascivos, la oscuridad de sombras y susurros al oido, de gemidos de placer entrecortados, el arte del amor del verbo hacer que se conjuga en todos sus tiempos,
Ama
Amaba
Amé
Amaré
Amaría
Hube amado
Amase
Ama tu
Ame usted
Amen ustedes.
La inflexión, la interactuación, la compresión, la interrelación, la asociacíon, la relación y de golpe el sudor, los besos, las manos, la piel, los movimientos y los sonidos.
Para 314 y las sandías rojas.
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