Me maravilla y me vuelve a maravillar.
Me empino, alargo el brazo, pero no llego, no lo alcanzo y lo vuelvo a intentar.
Y sigue llamándome poderósamente, me sigue atrayendo, me sigue maravillando y yo lo sigo intentando, vuelvo a mirar hacia arriba, a ponerme de puntillas, estiro el brazo, pero no llego.
Pero no por eso lo olvido, sigue en mi mente, sigo intentándolo, busco la forma, talvez subiéndome a un banquito, a una silla y si me estiro un poco más.
de puntillas seguro que llegas a la Luna
ResponderEliminarSi lo dice el hombre más sexy del mundo me lo creo.
ResponderEliminarPero que guapo que eres.