Qué te queda, quién te deja.

Como los días que se van las nubes del pasado que el viento juega a esconderlas.
Los días que te he conocido pintados con pinceles de humos.
Queriendo y no queriendo como hilos de sedas de color rojo.
Y no vuelven, qué sabe nadie de buscar y de hacer y de dejar de decir.
Los desastres que las verdades a medias que dejan.
A donde vas ya has estado tantas veces antes.