martes, 8 de junio de 2010

Tus labios.





Si alguna vez pensé en serte fiel, en que tú fueras el único; si alguna vez pensé que tu cama fuera el único lugar donde quisiera estar, que tu cuerpo sería el único calor que quisiera mi cuerpo.


Los pensamientos se mezclaron en mi boca, se paró el tiempo y empezó a contar hacia atras, luego hacia adelante y luego a dar vueltas. Pensé que podía controlar los vientos, las mareas con mis manos.


Las distancias se volvieron cercanas, ya nada importaba, solo estar a tu lado, y entonces decidí abandonarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario