viernes, 23 de abril de 2010

Cielos dobles.






Si yo supiera qué preguntar, a quién buscar, si yo supiera qué botón pulsar, qué diccionario buscar, si yo supiera que cuerpo abrazar, qué piel tocar, si yo supiera qué hilo se rompió, qué nudo soltar, si yo supiera qué vela izar, qué escota soltar, si yo supiera trenzar madejas, volar cometas, guardar resguardos, dejar pasar trenes, imaginar señuelos, subir escaleras, romper impostas, poner dovelas, azucarar melocotones, trazar líneas implísitas sobres planos iregulares; talvez, solo talvez, todo sería más facil, más facil de decir, de hacer, de pensar, o mejor no pensar.

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