viernes, 30 de abril de 2010

Para Pepe.





Cuando las palabras se hacen inútiles y solo quedan los articulos, los prononbres, las preposiciones; entonces sobran los movimientos de boca.
Y las sillas se quedan vacías.
Los recuerdos son inestimables.
Es cuando lo que queda es tan poco, son momentos, jirones de pasado.
Solo vienen a la cabeza preguntas, y luces que no quieren apagarse.
Y sentimientos guardados que bailan dentro de cajas de música.
Son risas de niños, tardes de verano, dulces en un escaparate, columpios en árboles, manos que huelen a jabón, azoteas con sábanas blancas bailando al viento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario