De como los días son inesperados, son islas verdes y rojas, son lunas redondas y siguen llegando como olas, unas con espuma y desaparecen y son enormes y poderosas, merece pensar en otoños, en lluvias, en otras personas que van a lugares estables y con menos sombras que ayer, los lugares se mueven, unas veces son cálidos y seguros.
Déjame pensar un poco en ti, en como otros tiempos, en mi cuerpo desnudo perdido dentro de sábanas, perdido en reflejos de espejos.
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